lunes, 13 de abril de 2015

El merengue lo bailamos o nos lo comemos?... Pavlova de frutas


En Santo Domingo ir a bailar significa sudar la gota gorda a ritmo de un buen merengue, ritmo que llevamos en la sangre los dominicanos, de hecho creo que hay un merengue para todo jejej pide un tema y seguro han cantado uno con lo que pides. Nos inyecta alegría, festividad y ganas incontenibles de mover el cuerpo para bailar. Bailamos en el coche, en casa, en la disco, en donde suene un buen merengue nos conecta con lo que somos y bailamos.

Hoy hablaremos de merengue, pero me guardo los tambores, las maracas, el acordeón y demás instrumentos y los cambio por otros, la batidora y el horno...... sí haremos un pastel delicioso cuya base es de merengue, suspiro para los dominicanos. Sin embargo, seguirá siendo con la temática de la música, haremos una pavlova, un pastel que se dice de origen de Nueva Zelanda hecho en honor a la bailarina de ballet Anna Pavlova.

Realmente creo que al comerlo hay una danza extraordinaria en el paladar, es un pastel donde el merengue (suspiro) es crujiente por fuera y muy muy tierno en su interior, que mezclado con una deliciosa crema y los tonos de cada fruta, hacen un ritmo fácil de bailar. Originalmente lleva frutos rojos y nata montada, pero hoy lo haremos no sólo con frutos rojos, sino también con fruta de la pasión (chinola) y en lugar de nata haremos una crema pastelera...... está delicioso!!!

Así como para bailar hay merenguitos mas fáciles de bailar, otros que si no se baila bien serían interminables jijij, otros románticos, graciosos,etc, en fin hay muchos tipos pero siguen siendo ritmo de merengue, en pastelería existen tres tipos, que cambian en su forma de hacer y en el resultado final de la textura, pero sus componentes son básicamente los mismos y el sabor final... merengue:

* Merengue (suspiro) francés: Simplemente batir las claras y agregar el azúcar poco a poco y batir hasta punto de nieve.... por lo general es un merengue que va al horno ya que no ha pasado ningún proceso de pasteurización y si el huevo contiene alguna bacteria no la hemos eliminado.
* Merengue (suspiro) italiano: es mi favorito!!! es a base de un almíbar a 120ºc que lo agregamos poco a poco sobre las claras y batimos bien hasta enfriar, queda sumamente cremoso.
* Merengue (suspiro) suizo: a baño maría pasteurizamos las claras con el azúcar a 55ºc y luego montamos en la máquina hasta que quede bien montado, es muy bueno para hornear también, aunque podemos utilizarlo directamente sin pasar por el horno.

A medida que vayamos haciendo cada tipo de merengue iremos explicando paso a paso como hacerlo.

Hoy comenzaremos por el más fácil, el francés. Es un pastel fácil y resultón como dicen jejeje quedaremos muy bien con este pastel, eso sí lo ideal es tener todo preparado y montarlo justo antes de comer para que no se nos humedezca el merengue (suspiro).

Ahora sí, vamos allá...

Pavlova de frutas


Merengue Francés

90 gr claras (aprox. 3 claras)
90 gr azúcar blanquilla
90 gr azúcar glass

Lo primero será calentar nuestro horno  a 150ºc. Batir las claras e ir agregando el azúcar blanquilla poco a poco, cuando esté casi montada agregamos el azúcar glass y batimos hasta que se formen picos y tenga una textura firme. Le podemos poner el aroma que queramos, pero siempre sutil, que siga siendo merengue con ese toque que lo hace rico pero que no compita, en este caso le he puesto una gotita de azahar, pero pudiera ser vainilla, limón, naranja, lo que más nos guste.


En un papel de horno, hacemos un círculo, aproximadamente de unos 20 a 24 cm de diámetro, colocamos la parte del dibujo boca abajo para trabajar sobre el papel limpio y que se vea el círculo. Con un espátula ponemos el merengue (suspiro) siguiendo la forma del círculo y logrando que sea alto.


Horneamos a 150ºc la primera media hora y luego bajamos a 100ºc durante una hora más o menos.

Crema pastelera

250 ml leche
40 gr de azúcar
2 yemas de huevo
20 maizena
1/2 vainilla ( si no tenemos vainilla en rama, podemos utilizar esencia)

Ponemos a hervir la leche con la vainilla. En un bowl aparte mezclamos bien las yemas con el azúcar y la maizena. Al hervir la leche, retiramos del fuego y la vertemos poco a poco sobre la mezcla de las yemas y removemos bien. Colamos sobre el cazo nueva vez y volvemos al fuego sin dejar de remover, esto es importante para que no se nos pegue ni se hagan grumos. Nuestra crema estará lista cuando la veamos especita y que haya hervido un poquito, sólo un poquito eh!! para que no se nos cocine el huevo!! Pasamos nuestra crema a un bowl limpio y colocamos un papel film por contacto (que toque toda la crema), para que no nos cree ninguna película y la ponemos en la nevera a enfriar y reposar. Cuando esté fría, antes de usarla la removemos bien para que vuelva a la consistencia cremosa, ya que al reposar se queda un poco espesa y en bloque, esto es normal es por la maizena, simplemente batimos un poquito y listo!!

Y para terminar nuestra tarta...

Colocamos nuestra base de merengue en el plato o bandeja a presentar. Luego esparcimos la crema por toda la base y al final, repartimos la fruta como más nos guste. Podemos utilizar toda la fruta que queramos, yo he puesto frutos rojos y fruta de la pasión (maracuyá o chinola).
Riquisimaaaaaa, el contraste de lo dulce del merengue y el ácido de las frutas es perfecto, eso sin dejar detrás lo antes mencionado, el conjunto de las texturas hace que este merengue sea bien bailao!!!



Et voilà!!! A disfrutar!!